El origen de la marca se debe al luthier español Salvador Ibáñez nacido en Valencia (1854-1920), cuyas excelentes guitarras eran distribuidas en Japón por la compañía de Hoshino Gakki.
Fabricaba guitarras, ukeleles, mandolinas y otros instrumentos de cuerda. Estos instrumentos estaban considerados entre los mejores de su época y se apreciaban mucho tanto por su calidad como por su impecable fabricación.
A los 11 años Salvador Ibáñez empezó como aprendiz en un taller de fabricación de guitarras de la calle Muela, en Valencia. En 1870, creó su propio taller: Salvador Ibáñez Albiñara, que estaba en la calle Cubells. Según los registros, en el taller trabajaban el niño de 10 años José Ibáñez y Magdalena Albiñara y Magraner, de Ollería, Valencia. En 1896, Salvador Ibáñez aparece por primera vez en las guías comerciales en la calle Ruzafa de Valencia y entre 1898 y 1906 en la calle Bajada de San Francisco. Salvador Ibáñez fabricaba bandurrias, laúdes, guitarras de seis y doce cuerdas y también guitarras con mástil desmontable, así como los bordones necesarios para cada instrumento. En 1897, fabricó la primera guitarra de doble mástil. Su fábrica estaba situada en Valencia, C/ Padre Rico nº 8. Conjuntamente con sus hijos Salvador y Vicente Ibáñez Salabert, creó la Sociedad Regular Comanditaria "Salvador Ibáñez e Hijos". Cuando Salvador Ibáñez murió en 1920, sus dos hijos continuaron con las actividades de la sociedad, especializándose cada uno de ellos en una actividad, Salvador en el taller; y Vicente en relaciones comerciales.